Ya hemos visto que aproximadamente 15 a 20 mil años apareció el perro moderno actual, que adaptó su vida junto al humano que pasó de ser un nómade cazador a un sedentario agricultor.
Este estilo de vida modificado del humano también trajo repercusiones en el genoma nutricional del perro.
Al vivir exclusivamente de sobras, el perro comenzó a modificar sus hábitos alimenticios.
Nos referimos a que empezó a comer restos de animales sea crudos o cocinados, subproductos de la agricultura, entre otros alimentos.
De hecho este tipo de alimentación no era muy distante a la que nuestros padres o abuelos entregaban a sus mascotas. Esto incluía restos del almuerzo como arroz, papas, sopas, carnes, verduras, huesos entre otros.
Miles de años con este tipo de alimentación fue cambiado hace aproximadamente 160 años cuando un electricista llamado James Spratt creó la primera croqueta.
Sin embargo por muchos motivos entre ellos las guerras, se realizó un cambio en la forma en la que se entregaba este producto debido a que el metal en el cual se entregaba el alimento húmedo se utilizaba para armamento, entonces había que buscar una forma de vender el alimento sin que se altere y apareció el deshidratado que tenemos hoy.
Un promedio de un 50% del total de un alimento seco está compuesto por carbohidratos, un 18 a 30% de proteína, 15% de grasa y aditivos como vitaminas y minerales.
Comparado con un promedio de 40% de proteína y 30% de grasa 5-10% carbohidratos del perro de antaño.
¿Si el perro es carnívoro y tiene comportamiento omnívoro, porque basamos su dieta mayoritariamente en almidón?
Porque es barato y un estudio cercano del año 2010 sirvió a ciertas compañías en bajar la proteína y aumentar las fuentes de almidón en la alimentación del perro por los resultados de este estudio.
Indica que el perro posee ciertos genes que codifican para generar amilasa pancreática, enzima responsable de digerir almidón, un promedio de 14 genes posee a diferencia de 2 que posee el lobo y dignos (foto 1)
Depende de la región de origen del perro es la cantidad de genes que codifican para amilasa pancreática, mientras sea una zona de agricultura el perro posee más genes versus los de origen donde no hay mucha agricultura por ejemplo los perros del norte (foto 2)
¿Puede comer carbohidratos un perro?
Claro que puede, el problema es que tenga una dieta basada en carbohidratos.
El perro fisiológicamente es carnívoro, su anatomía dental es propia de un carnívoro, un potente pH estomacal e intestino corto es propio de un carnívoro.
¿Que consecuencias trae este tipo de alimentación basada en carbohidratos?
Yo les dejo esta pregunta mejor:
¿Creen que es normal ver de forma continua problemas dermatológicos, articulares, endocrinos, dentales, cardíacos y cáncer en perros?
Si ya hay estudios en humanos que la dieta occidental y alimentos ultra procesados son el gran responsable de cáncer y enfermedades autoinmunes y los perros prácticamente tienen nuestra misma dieta, ¿no esperan resultados similares?
Ian Billinghurst dijo: existen dos poblaciones que están sufriendo una pandemia de enfermedades crónicas: los humanos y las mascotas de estos humanos.
Hoy una alimentación natural no es considerada por la mayoría de los veterinarios ya que esperan estudios científicos para respaldarla, sin importar dejar de lado los miles de años que llevan existiendo perros y gatos versus 80 años de la alimentación procesada radicada en los hogares.
El veterinario es el único profesional de la salud que recomienda una alimentación procesada en vez de una natural, cosa que afortunadamente está cambiando a paso lento, pero estamos cambiando.
Los conflictos de intereses son gigantes, pero eso es harina de otro saco.
Hay compañías de croquetas que usan materia prima de mejor calidad y no están bajos los aleros de las grandes empresas que velan por otros intereses, busquenlas.